Trips plaga: ¿cuáles son los daños y cómo controlarlos?
Antonio Ortiz Álvarez
Ingeniero Agrónomo, Magister en Ciencias Agrarias
Director Unidad de Educación ENTOMA
¿Alguna vez te has preguntado qué son los trips y cómo pueden afectar a tus cultivos? En este artículo, desentrañaremos el misterio detrás de esta plaga, exploraremos los daños que pueden causar y te proporcionaremos estrategias efectivas para controlarlos. Si eres un ingeniero agrónomo, agricultor o simplemente te apasiona la agricultura, este contenido es esencial para mantener tus cultivos saludables y productivos.
¿Qué son los trips?
Los trips, integrantes de la familia Thripidae, forman un conjunto de especies plaga entre las que destacan los géneros Frankliniella, Thrips y Scirtothrips. Estas pequeñas criaturas constituyen un desafío para la agricultura al ser capaces de alimentarse de una amplia gama de plantas, abarcando desde ornamentales hasta hortalizas y frutas. La eficacia de su control se ve restringida por estrategias de vida que han contribuido a su éxito evolutivo.
Una de las características más distintivas de los trips es su tamaño reducido y la forma alargada de su cuerpo, midiendo habitualmente menos de 2 mm. Este tamaño puede variar según la especie; por ejemplo, Frankliniella occidentalis, una especie relevante en este grupo, ilustra la magnitud de su diminuto tamaño al permitir que hasta cuatro adultos puedan pasar por el ojo de una aguja (Imagen 1). Esta peculiaridad les facilita ubicarse en lugares estrechos como flores y ápices de las ramas.
Otro rasgo crucial de este grupo de plagas es la estructura de sus alas (Imagen 2). Estas poseen unas formaciones denominadas «flecos», de ahí el nombre del orden al que pertenecen: Thysanoptera, donde «Thysano» deriva del latín que significa «flecos». La presencia de estos flecos en las alas constituye una adaptación que evita daños durante su permanencia oculta, una característica que ha contribuido sin duda a su éxito como plaga.
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¿Qué daños ocasionan los trips?
A pesar de la apariencia de un aparato bucal raspador-chupador, los trips, en realidad, poseen un aparato bucal picador-chupador, ya que se alimentan de líquidos. Mediante este proceso de alimentación, provocan daños tanto directos como indirectos en las plantas. Su hábito de perforar la superficie de hojas, ápices de ramas, flores o frutos para alimentarse deja a su paso pequeñas manchas plateadas o bronceadas. Además, la segregación de sustancias tóxicas durante su alimentación puede ocasionar deformidades en las hojas, ramas y frutos, debilitando la planta y afectando su crecimiento y rendimiento.
Algunas especies de trips pueden actuar como vectores de virus fitopatógenos, en particular del género Tospovirus. Uno de los más conocidos es el virus del bronceado del tomate (TSWV), que no solo afecta a este cultivo, sino también a otros como el pimiento, lechuga, col, berenjena, fresa, entre otros. Este virus se propaga rápidamente, causando daños graves en las plantaciones si encuentra condiciones propicias y no se controla de manera oportuna.
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¿Cómo controlar a los trips?
Barreras físicas
Existen mallas antitrips diseñadas para prevenir la entrada de estos insectos a los cultivos. Sin embargo, resulta crucial considerar las dimensiones de los orificios de dichas mallas, ya que algunas opciones disponibles en el mercado no cumplen con los requisitos necesarios para evitar el paso de trips (Imagen 5). La característica determinante en este contexto es la amplitud del tórax, la cual varía según la especie.
Otra herramienta efectiva son las trampas de colores, diseñadas tanto para el monitoreo como para el control de trips. La elección del color de estas trampas se basa en la percepción visual de los trips, siendo el azul, el amarillo y el blanco los tonos más utilizados, variando según la especie en cuestión (Imagen 6).
Control biológico
Existe un gran número de enemigos naturales de los trips, como microorganismos entomopatógenos, depredadores o parasitoides. Entre estos aliados notables se encuentran los coleópteros Coccinelidae, conocidos coloquialmente como mariquitas, ácaros depredadores y avispas parasitoides, todos desempeñando un papel crucial en el mantenimiento natural de la población de trips bajo control.
Adicionalmente, encontramos los microorganismos entomopatógenos Bacillus thuringiensis, Beauveria bassiana, Metarhizium anisopliae y Paecilomyces fumosoroseus. Este grupo de hongos entomopatógenos ha ganado notable relevancia en el control de los trips, debido a su demostrada eficacia en la gestión de poblaciones. Además, los nemátodos entomopatógenos han emergido como actores destacados en el control de trips y se han consolidado como herramientas clave dada su eficacia sobre esta plaga (Imagen 7).
Extractos vegetales
Los extractos vegetales más utilizados para la repelencia y el control de trips son el extracto de ajo ají y el extracto de Neem. Sin embargo, existen otras alternativas muy interesantes como las piretrinas, alcaloides como el estragol (extracto de albahaca, la matrina (extracto de Sophora), y la stemonina (Stemona japonica), entre otros. Estos alcaloides poseen diferentes mecanismos de acción, como acción sobre membranas celulares, efectos respiratorios, actividad neurotóxica y sobre enzimas responsables del metabolismo.
Insecticidas de síntesis química
En situaciones de infestaciones severas, se contempla la utilización de insecticidas selectivos. La elección ideal recae en productos que no perjudiquen a los insectos benéficos y en seguir rigurosamente las indicaciones de uso para minimizar el impacto ambiental.
Dentro de las categorías de insecticidas efectivos contra los trips se incluyen los neurotóxicos, musculares, aquellos que afectan la respiración, el desarrollo y el crecimiento. Se destacan especialmente los insecticidas de acción por contacto tarsal y por ingestión, dado que los trips se encuentran escondidos la mayoría del tiempo y afectarlos directamente por contacto es una tarea compleja. Además, resulta crucial tener en cuenta los estados de desarrollo, ya que los insecticidas que impactan en el crecimiento y desarrollo resultan más eficaces en el control de ninfas y estados inmaduros que en el caso de los adultos.
Conclusión
En resumen, el control de trips plaga es esencial para garantizar la salud y la productividad de una gran cantidad de cultivos. Identificar los daños, reconocer la presencia de trips y aplicar estrategias efectivas son pasos fundamentales. Si estás listo para dar el siguiente paso y convertirte en un experto en el manejo de esta plaga, nuestro Curso de Manejo de trips plaga es tu mejor aliado. ¡Protege tus cultivos y maximiza tu cosecha hoy mismo!